Seguridad para los niños
Los cantos curvos y su sistema de acoplamiento a los galces laterales impiden la introducción de los dedos en la parte posterior de la puerta, evitando los accidentes que se producen en las puertas con sistemas de bisagras. En éstas, los cantos rectos en la apertura del quicio (lugar en el que se producen los accidentes más graves debido al efecto palanca de la hoja) pueden producir graves accidentes en las manos, amputando en ocasiones varios dedos por cizallamiento o provocando lesiones graves y dolorosas. En la parte del cierre, los cantos y galces curvos evitan el riesgo de corte.
Sin accidentes
La ausencia de hueco lateral que con los cantos curvos evitan la posibilidad de accidentes.
Sin Aristas Vivas
Los cantos de la hoja y batientes laterales sustituyen las aristas vivas por superficies redondeadas.
Goma protectora en el cierre
Opcionalmente sustituimos el canto de madera del cierre por un canto de goma para maximizar la seguridad.
Sin bisagras
El sistema se basa en sustituir las bisagras por un sistema de herrajes que fijan la hoja al marco y ocultan todo el sistema de giro.
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